El pasado lunes 24 de febrero, nos visitó nuestro Obispo Don José Vilaplana, acompañado del párroco de nuestra feligresía Don Diego Capado. Don José, como siempre, cercano a los ciudadanos y preocupados por sus problemas, especialmente con las personas que están viviendo una verdadera situación de necesidad y pobreza sobrevenida, a las que les crea un sufrimiento continuo que merma su salud.
Don José informó de las distintas obras que viene realizándose, caritativas y solidarias, en la Diócesis. Se interesó en conocer los detalles de las familias usuarias y animó a los voluntarios de Resurgir a seguir trabajando con entusiasmo y alegría a favor de los más necesitados. Informando que Cáritas Diocesana ha publicado un folleto donde informa de los distintos recursos y entidades que existen en la capital y la provincia, que a veces se desconocen.
El presidente de Resurgir, Manuel García Villalba, agradeció sus palabras y le recordó que aunque el grupo de matrimonios promotor del proyecto lleva 30 años juntos, la asociación como tal se regulariza de forma oficial hace 15 años con la firma de los estatutos de la Asociación Resurgir, en una Eucaristía del martes santo, que presidía Don Francisco Girón.
Por otra parte, pidió que se haga notar con fuerza la voz de la Iglesia Diocesana, con su autoridad profética: denunciando las injusticias y en que sea la voz de los más necesitados, de los pobres, lo que sufren, los marginados socialmente por culpa del sistema. Sistema que está fomentando la exclusión social de miles de onubenses. Creándose la cultura del descarte, de usar y tirar. Y “Se está globalizando la indiferencia…”, como dice el Papa Francisco, en su Exhortación Pastoral “La Alegría del Evangelio”
